Un tatuaje cover up no es más que un diseño de tatuaje especialmente pensado para cubrir un dibujo anterior que ya no nos gusta, bien porque el tatuaje ha perdido calidad, en cuyo caso también podríamos repasarlo, bien porque representa algo que ya no queremos lucir sobre nuestra piel.
Hablar de principios generales sobre los tatuajes cover up o establecer reglas que valgan para todo tipo de “covers” es muy complicado porque cada tatuaje es un mundo con sus propios ajustes, diseños y condicionantes para ser cubierto.
No es lo mismo tapar un pequeño tatuaje de estilo acuarela que un tribal que ocupe una gran superficie de la espalda. Y pese a estas dificultades, vamos a intentar contarte cómo se hace un tatuaje cover up por si estás pensando en hacerte uno.
El proceso para hacer un cover up no difiere mucho del de un tatuaje convencional. Una vez hemos analizado la zona a cubrir, debemos hacer una composición muy meticulosa de lo que vamos a tatuar, preparar la piel para el trabajo y comenzar a hacerlo. Al tratarse de tatuajes de gran tamaño es posible que decidamos hacerlo en varias sesiones para dividir el trabajo y garantizar un resultado óptimo del nuevo diseño.